Desde niña el arte fue su manera de expresarse, por lo que Ambar Santana siempre supo que iba a ser artista. En la escuela se destacó entre sus compañeros por sus dibujos, los cuales eran colocados como decoraciones del curso. No obstante, no fue hasta la edad de 16 años que eligió cual era el arte que la iba a representar, y este fue la actuación, el cual vio como un reto.
«Supe que tenía condiciones de actriz, porque mientras mis amigos eran tímidos, y «normales» yo era extrovertida y muy movida.»
Fue luego de empezar a asistir a audiciones y de participar en una película como extra, que se dio cuenta que la actuación sería el rumbo de su vida. Cuando terminó el bachiller empezó a buscar escuelas de actuación y se encontró con la Escuela Nacional de Arte Dramático (ENAD), en la cual solo duró 6 meses porque el instituto ya se encontraba en huelga. Decidió perseguir la actuación por otro lado, al igual que otras formas de comunicación, como la locución, maestría de ceremonias y producción de televisión, con el fin de adquirir conocimientos para agregárselos al arte de la actuación.
Comenzó a experimentar con el Teatro de la Imagen o Teatro Estatua, una modalidad del Teatro del Oprimido desarrollado por Augusto Boal en los años 60s, gracias a Jose Luis Fersola, a quien conoció mientras estudiaba en la ENAD y quien la invitó a ser parte de un proyecto llamado «Mujeres en Estatuas».
«Mientras las demás chicas estaban indecisas y se quejaban por el maquillaje, yo ya le estaba tomando amor y respeto a este tipo de teatro llamado: Teatro de la imagen.»
Nos cuenta que allí fue donde aprendió a actuar de verdad, interpretando diferentes personajes de mujeres dominicanas que ya han sido olvidadas.
«Actuando en las calles aprendí a actuar. Actuando en las calles perdí toda la timidez que pude haber tenido (si alguna vez la tuve). Actuando en las calles he crecido como actriz y el público ha sabido valorar mi trabajo (que para mí es lo más importante).»
Ambar quiere convertirse en una actriz profesional y «verdadera». Con esto se refiere a que no le interesa «pegarse» por belleza ni mucho menos; quiere ser una actriz con la capacidad de interpretar cualquier personaje, y quiere que su arte llegue a las puertas de todo el continente Americano.
«¡Así de lejos quiero llegar y voy a llegar! Porque para mí no hay nada imposible, todo lo que esté en tu mente, lo puedes hacer realidad (claro si trabajas para ello).»
El teatro ha ayudado a Ambar de muchas maneras, no solo en lo emocional, sino también en cómo ve el mundo. Interpretar personajes la ha ayudado a sacar dolores y tristezas de su ser, «porque al actuar, le colocas a los personajes tus sentimientos, y al añadírselo al personaje, no solamente el personaje adquiere fuerza, esa fuerza de la verdad, sino que lo sacas de ti.»
Su misión con el arte, en específico con el Teatro Imagen, es llevarles arte gratuito de calle lleno de historia y cultura a esas personas que por una u otra razón no van al teatro o no tienen la oportunidad de pagarse una entrada.
«Llevarles personajes dominicanos que han sido olvidados, personajes que están en un libro, sacarlos de ese libro, y darles vida, para humanizarlos, porque lo vemos como dioses […] Les doy esa oportunidad de verlos en carne y hueso, para que se den cuenta que fueron seres humanos que dieron todo por el todo, su vida, sus bienes, para que tengamos lo que tenemos hoy.»
Ambar quiere inspirar a las personas a valorar el arte, ya que siente que muchas veces a los artistas se les discrimina y se les tilda de «vagos».
«Yo quiero sacar a relucir lo importante que es el arte en una sociedad, para mí, el arte es lo que ha salvado al mundo.»
Al crear un personaje, Ambar se inspira en el presente y en la historia de la sociedad dominicana. Como actriz se inspira en lo que siente y a todos sus personajes les coloca sus sentimientos.
«Para mí el teatro es la misma esencia del ser humano, porque desde el momento mismo que el ser humano existe, busca belleza a su alrededor, y arte es todo aquello que es creado con el fin de crear belleza.
El teatro no es más que contar historias, colocándoles todos los sentimientos del ser humano. Por eso, discrimino el ego, y el querer mostrar superioridad. Para mí, el arte debe ser apreciado, mas no juzgado.»
Actualmente podemos encontrar a Ambar interpretando diferentes personajes al frente del Parque Colon de la Zona Colonial los días viernes, sábado y domingo de 4pm a 8pm.
«Actuar en la Zona Colonial es algo que ha cambiado mi vida, y nunca voy a dejar de actuar en las calles. Voy a actuar en las calles hasta mis últimos días.»
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**Si deseas aprender mas sobre este arte y apreciar piezas exquisitas, te invitamos a que te des una vuelta este fin de semana por el Festival Internacional de Estatuas Vivas que será llevado a cabo el viernes 23 en la Zona Oriental y el sábado 24 en la Zona Colonial en Santo Domingo a partir de las 5pm.**
Para mas información visita: www.festevivas.blogspot.com